PROTAGONISMO FEMENINO Y ARTICULACIONES SEMIÓTICAS EN LA CONSTITUCIÓN IMAGINARIO-SIMBÓLICA DEL CANDOMBLE

Resumen

Si bien las “imágenes de la vida cotidiana” están fuertemente constituidas por la presencia de la mujer, en diversos segmentos de liderazgo y gestión en la agencia de las instituciones sociales y políticas, las culturas religiosas hegemónicas aún no se abren a la participación femenina en las actividades que comúnmente se realizan por hombres líder masculino. En cambio, aún antes de las imposiciones de igualdad reverberadas por acciones de confrontación, hoy pretendemos iluminar la trayectoria de las mujeres en los intercambios simbólicos posibilitados por su importancia en procesos históricos, económicos y culturales como legados de la diáspora negra, pero que extrañamente circulan en la contemporaneidad sin los capitales crediticios que se le confieren al imaginario fundacional de estos aspectos. Para contemplar los objetos de memoria de las texturas performativas que actualizan las tradiciones religiosas en la danza, utilizamos los aportes de Verger (1992; 1995; 2002); Prandi (2001); JUNG (2000); DURAND (2012) y Zumthor (1997; 2007). En cuanto a la metodología, desde la perspectiva de la etnografía, nuestra investigación de campo se desarrolla a través de una investigación participativa, donde el investigador es un practicante del universo religioso objeto de estudio. Nuestro trabajo destaca que la formación imaginaria-arquetípica del poder femenino se actualiza como monumento cultural en la tradición mnemotécnica (RODRIGUES, 2011) observada en la reiterabilidad en el ejercicio de funciones y cargos (y profesiones) del más alto rango, como se les confiere en la distribución de funciones en el egbé (terreiro): los cargos. Esto refuerza que las mujeres siempre han estado en el nivel más importante de la sociedad, no sólo ejerciendo funciones como sacerdotisas centrales de los templos de una expresión religiosa llamada Candomblé, sino siguiendo el ejemplo del protagonismo que tuvieron desde la organización de los Fon y Nagô- reinos yorubá, donde jugaban un papel activo en la administración del palacio real, asumiendo los puestos de mando más importantes, además de supervisar el funcionamiento del Estado” (SILVEIRA, 2000, p. 88)..